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Fenómeno del Niño, inflación, inseguridad ciudadana, proceso de paz inestable, delincuencia desbordada y polémicas movidas políticas, ahondan en el futuro incierto

19 de marzo de 2024

Por César Augusto Cardona, CPP

Para el cierre del año 2023 surgió la idea de realizar un video donde enviara un saludo a nuestros clientes, amigos y seguidores. Con gusto accedí a hacerlo, pero algunos de ustedes al verlo, se darían cuenta de que, además (quizás más fuerte) de mis buenos deseos, mi saludo iba centrado en llamar la atención sobre el año lleno de incertidumbres que concluíamos, incertidumbres que seguramente aumentarían en este 2024.

Hubo quienes compartieron el tono de mi mensaje, y quienes también lo encontraron un poco pesimista o desolador, porque lo usual es asumir con optimismo y un sentimiento esperanzador ese nuevo capítulo que creemos empezar a escribir cada 1 de enero. Sin embargo, 3 meses después de ese mensaje, el devenir de las realidades, lastimosamente, corrobora esa incertidumbre.

De acuerdo con el Barómetro de Riesgos de la multinacional Allianz, publicado en enero pasado, los ataques cibernéticos, las interrupciones a la continuidad del negocio y los fenómenos derivados del cambio climático, estaban entre las mayores preocupaciones de los empresarios a nivel mundial. En el caso colombiano, a estos riesgos se sumaron los incendios y explosiones, y los derivados de acciones políticas y de la violencia.

Balance de riesgos en el primer trimestre:

Empezamos el año con un fenómeno del Niño bastante intenso que, aprovechado por manos criminales, desencadenó cientos de incendios forestales en diversas regiones del país, generando que en cuidades como Bogotá, varias empresas e instituciones debieran interrumpir o modificar su operación. Casi que simultáneamente, hemos presenciado un aumento preocupante de hechos delincuenciales que ahora se ensañan con los comercios (grandes, medianos y pequeños), con asaltos a mano armada y cobro de vacunas ante la mirada atónita e impotente de clientes y propietarios.

En materia económica, vemos una inflación que, si bien, de acuerdo con el Banco de la República, ha seguido descendiendo (9,3%), sigue siendo alta (muy por encima de la meta del 3%), estimulada principalmente por el incremento en el precio de los combustibles, y el efecto del fenómeno del Niño en el precio de los alimentos y la energía. Lo anterior, sumado a la carga tributaria, sigue ocasionando que muchas estrellas se apaguen, como los recientes casos de Colchones Paraíso y de Muebles & Accesorios.

A nivel político hemos navegado mares aún más turbulentos: por un lado, las negociaciones entre el Gobierno y los grupos al margen de la ley se han convertido en un baile con un paso adelante y dos pasos atrás, mostrándonos que la tan anhelada “paz total” está más embolatada que antes, mientras que estos grupos siguen fortaleciendo su presencia en diversos territorios, donde ya ni la Fuerza Pública puede entrar, y son ellos quienes ejercen la autoridad, remplazando al Estado.

De otra parte, la inestabilidad en la relación del Gobierno con el Congreso y la Rama Judicial: las discusiones en torno a las principales reformas propuestas por el presidente Petro, y el evidente estancamiento (y hundimiento) de algunas, y la controversial elección de la nueva Fiscal General de la Nación, han tenido sus efectos, con el resquebrajamiento de la coalición y, ahora (y esta es quizás la cereza que le faltaba al pastel) con la propuesta que hizo el mandatario de convocar una asamblea nacional constituyente. Abrió una compuerta que había prometido no tocar y esto, obviamente, aumenta la incertidumbre en torno a su deseo de imponer sus reformas y de prolongar su mandato después de 2026.

Sin duda, son muchos frentes que los empresarios y comerciantes generadores de empleo y recursos, deben tener en cuenta al momento de realizar un análisis en prospectiva de sus negocios y del entorno, y de cómo prepararse para sortear la incertidumbre que, sin duda, seguiremos viviendo en los próximos meses.

El mapa de riesgos de su empresa debe ser actualizado y, si bien debe tener en cuenta aquellos originados en causas internas, ahora más que nunca puede verse impactado por causas externas. ¿Los tiene identificados, actualizados, medidos, cuantificados? Tiene al día los planes para gestionarlos? ¡Cuéntenos! En Prosinte podemos ayudarle con esta importante tarea.

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