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Por César Cardona, CPP.

07 noviembre de 2023

Los colombianos nos hemos visto obligados a convivir durante décadas con uno de los delitos más inhumanos y reprochables que un ser humano deba soportar: el secuestro. Y aunque creíamos que era una práctica casi superada, el secuestro del papá del futbolista Luís Díaz, don Luis Manuel Díaz, pone de manifiesto que este delito no se ha ido, todo lo contrario, se ha incrementado en el último año. Solo en los primeros 7 meses de 2023, se habían reportado 184 casos[1], atribuibles principalmente a grupos armados ilegales y a delincuencia común.

El principal motivo es la extorsión, con el fin de obtener dinero que mantenga financiadas a estas organizaciones delictivas. Por ello, se ha incrementado también la modalidad del secuestro exprés, donde retienen a sus víctimas unas horas, hasta que su familia o empresa paga la liberación. Se trata de una práctica perversa que no distingue entre empresas o personas, empleados o comerciantes, ni siquiera entre clases sociales.

A partir de los múltiples casos que hemos visto y estudiado, hemos identificado 7 lecciones o prácticas para prevenir y gestionar el riesgo de secuestro y, en todo caso, dificultar la labor de los criminales.

7 Lecciones para evitar ser víctima de secuestro:

  • Evalúe su estado de riesgo. Indudablemente, hay personas que corren un mayor riesgo de ser secuestradas y esas personas tendrán que ser más cuidadosas y comprometidas en su autoprotección.

Si bien, cualquiera puede ser víctima, algunas personas tienen mayor riesgo de sufrir un secuestro, especialmente un secuestro con fines extorsivos, como los empresarios, los políticos, los comerciantes, los ganaderos, los agricultores y los miembros de la fuerza pública.

  • Evite la rutina. Seguir una rutina es “ponerle en bandeja de plata” la tarea al delincuente. En lo posible, cambie frecuentemente horarios, trayectos, lugares habituales y actividades familiares. Es sano incluso, cambiar la rutina a última hora, sobre la marcha y romper el hábito.
  • Manténgase informado sobre las noticias locales y regionales. Las dinámicas han venido cambiando en algunas regiones. Escuchar las noticias de su ciudad y de las zonas a las cuales planea viajar, le permitirá tener un panorama del nivel de riesgo y las medidas que debe tomar para prevenirlo.  
  • Realice pruebas de confiabilidad a sus empleados. Hemos conocido diversos casos de secuestros y extorsiones donde algunos empleados han tenido participación o han sido incluso, los autores del delito.

Por ello, es vital adelantar estudios de confiabilidad y verificación de antecedentes de las personas que va a contratar, especialmente, si se trata de quienes estarán en su círculo más cercano, como empleadas del servicio doméstico, conductores, personal de aseo, servicios generales, mensajeros, guardias de seguridad, asistentes o secretarias.

De igual manera, es aconsejable no brindar mayor información de su vida, de su familia y de sus finanzas a compañeros de trabajo, sin conocerlos bien.

  • Tenga a mano los números de emergencia. Es importante tener a la mano números de emergencia de agentes de seguridad y de la Policía (cuadrante o CAI más cercano a su hogar y oficina) a los que pueda llamar siempre que detecte alguna actividad sospechosa en su entorno. Tener el número de miembros de la familia también es vital. En este caso, pueden activar el modo de localización en sus teléfonos móviles.
  • Reporte amenazas y extorsiones. Si recibe una amenaza o llamada extorsiva, comuníquese antes que nada con la línea 165 del Gaula y siga las recomendaciones que le brinden. No confirme información personal, si le es posible grabe las llamadas y no realice transferencias ni consignaciones que los delincuentes le pidan.
  • Sea discreto/a en línea:
  1. Cómo gestionar los datos. En público debemos ser extremadamente reservados con lo que compartimos, tanto en las interacciones cara a cara, como en línea. La información que contamos a nuestros amigos y familiares la puede estar utilizando otra persona. Sólo los amigos íntimos y la familia deben saber dónde vive, con quién vive, dónde estudian sus hijos y cualquier dato personal que delate información que pueda dar lugar a secuestros, extorsiones o robos.
  2. Lo primero que hace el delincuente es obtener un número de teléfono móvil. Luego investiga información relacionada con su vida, a dónde va a viajar, qué va a hacer. Después la utilizan en su contra cuando sale de casa.
  3. No publique sus planes. Evite publicar en su estado de WhatsApp o en redes información que indique planes de viaje o fotos que muestren dónde irá. Hágalo a su regreso o una vez que haya abandonado el pueblo/ciudad.
  4. ¿A quiénes acepta como amigos? En las redes sociales, vemos a esas personas que parecen simpáticas, pero detrás de algunas de esas caras se esconde un delincuente que busca conseguir dinero fácil. Menos gente “vigilándolo/a” en Internet es más valioso que muchos desconocidos con motivos ocultos.
  5. Hay muchas situaciones en las que el delincuente obtiene información sobre una víctima a través de su propia familia. Llaman a su teléfono fijo. Un empleado, un amigo o un hijo pueden contestar y empezar a dar información. Nuestros hijos, inocentemente, darán nuestra información: perro, gato, casa, coche, matrícula, nombres, etc. Entonces esperan la ocasión adecuada para llamar y empezar a contarle cosas que saben de su vida, poniéndole en estado de ansiedad. Aquí es donde empieza la manipulación.
  6. Relaciones. Se han dado situaciones en las que incluso se crean relaciones y luego se intenta aislar a la víctima. Y todo puede comenzar en una App de citas, donde son frecuentes los perfiles falsos que muestran la persona “perfecta”, que solo busca ganar su confianza y obtener información que más adelante usará en su contra.

Nuestra invitación no es a desconfiar de todo y de todos, y a vivir prevenido/a. Es a estar atento/a, a observar y analizar muy bien las situaciones, lo que hace y a ser más discreto/a en la información que brinda. En Prosinte contamos con técnicas investigativas de evaluación y gestión de riesgos, con el fin de determinar el nivel de riesgo al que se encuentran expuestos sus directivos propios y expatriados, dada su actividad y nivel jerárquico dentro de la organización.

Nota final: Para el cierre de este artículo, el padre de Luís Díaz continuaba secuestrado. Esperamos su liberación sano y salvo, así como la de todos los secuestrados hoy en Colombia.


[1] Datos del Ministerio de Defensa Nacional, 2023.

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